El primer lance, más o menos le efectuamos sobre las 22,00 horas, para ver el efecto de las corrientes y si había presencia de algas. La pleamar era a las 24,05, así que enseguida notamos corriente hacia la derecha, justo hacia la Ria de La Rabia.
Noche perfecta de temperatura, aunque el calabobos o agua fina, hizo acto de presencia durante más o menos una horuca.
Entre cervezucas y mordiscos de bocata (concretamente uno de jamón con tomate y otro de tortilla de bonito con pimientos), las picadas se fueron sucediendo.
A las 12 de la noche, justo en el repunte de marea, unos toquecitos suaves, menearon la SHIMANO SURF LEADER 435 BX de mi compañero Raúl. Ya al recoger un poco y notar los tirones, aseguró que era una Dorada y guapuca. Y acertó, le dió un buen ratuco de guerra, unos 10 minutos de goce total, y al final la sacó del agua. Buena pieza que dió los 2,470, y es que la elementa estaba gorduca, por un momento, mirandole a los labios, pensé que se parecía a Angelina Jolie.
Este es mi compañero de pesca Raúl Sanchez
Después, las picadas se fueron sucediendo a intervalos espaciados, pero que no nos dejaron un rato de respiro, chovas y chapetos que no daban la talla, nos comían cualquier tipo de cebo que se les presentase y eso que fuimos bien provistos, Guanaminos, cocos, tubo, coreana, muergo y calamar.
Se salvaron de las minitallas, dos chapetones que no llegaban al medio kilo y una lubinuca de unos 700 grs.
Yo no tuve suerte con una piezuca en condiciones, pero la jornada fue entretenida y curiosa, con una luna que a reflejos se dejaba entrever y un agua calentuca para las fechas en las que estamos.
En fin, ya está en el pensamiento la próxima salida, seguiremos recorriendo la costa de esta región sin igual, en busca de ese pesquero desconocido y repleto que nunca encontramos y de esas vistas interminables que nos dan paz de cuerpo y mente.
SALUDUCOS A TODOS LOS PESCADORES DESDE CANTABRIA
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